martes, 17 de noviembre de 2015

Arte de escribir

Arte de escribir

En 1798 se publicó Arte de escribir por reglas y con muestras según la doctrina de los mejores autores antiguos y modernos, extranjeros y nacionales; el primer libro que circunda el sistema de enseñanza lectura-escritura y que por decreto real fue obra oficial para la enseñanza de la lectura y escritura en todas las ciudades, villas y lugares del reino. Este libro, incuestionable por su valor histórico y por el conocimiento que trasmite, incorpora la erudición de Torcuato Torío de la Riva y Herrero ante la historia cultural de nuestro país.

A finales del periodo colonial novohispano, la educación impartida a los niños se enfocaba a la lecto-escritura. El problema se agudizaba por la disyuntiva que prevalecía entre las dos técnicas caligráficas utilizadas en la enseñanza de las letras; el primer estilo aseguraba que la escritura caligráfica era un acto mecánico que sólo requería de paciencia y cuidado para su ejecución. El segundo método establecía reglas y preceptos de precisión, líneas y formas geométricas. A principios del siglo XIX, ambas tendencias educativas fueron substituidas por la innovadora didáctica expuesta en el libro de Torío de la Riva.

Don Torcuato Torío de la Riva y Herrero es considerado uno de los mejores calígrafos españoles. Nació el 1 de abril de 1759 en la localidad de Villaturde (Palencia). Sin haber visitado jamás el territorio de la Nueva España, aportó un legado ideológico que forma parte de nuestra identidad cultural.

Discurso por las flores

Discurso por las flores

Obra poética que pertenece al Fondo Bibliohemerográfico Arquitecto Carlos Lazo Barreiro. El ejemplar se distingue por la dedicatoria autógrafa del autor, don Carlos Pellicer Cámara; Poeta, museólogo, político y amante de la alegría del idioma –como se refería de sí mismo−, quien nació el 16 de enero de 1897 en Villahermosa, Tabasco. Su formación académica la efectuó en la Escuela Nacional Preparatoria y en Colombia. Desde muy joven se inmiscuyó en cuestiones de política que supo sobrellevar con las de arte; cofundador de la revista San-Ev-Ank en 1918, y de la sociedad cultural mexicana conocida como Nuevo Ateneo de la Juventud, en 1919. Fue secretario privado de José Vasconcelos. En agosto de 1921, junto con Vicente Lombardo Toledano, Diego Rivera, José Clemente Orozco y Xavier Guerrero, entre otros, fundó el Grupo Solidario del Movimiento Obrero.

Fue colaborador de revistas como; Falange (1922-1923), Ulises (1927 a 1928), yContemporáneos (1928-1931).También se dedicó a la enseñanza de la poesía moderna en la UNAM, consagró su amor al arte organizando los museos Frida Kahlo, el de La Venta (en Tabasco) y el museo Diego Rivera Anahuacalli.

Fue director del Departamento de Bellas Artes, senador y presidente del Consejo Latinoamericano de Escritores en Roma. A partir de 1953 ingresó como miembro de número en la Academia Mexicana de la Lengua. En 1964 recibió el Premio Nacional de Literatura.  Perteneció a la generación de intelectuales mexicanos conocidos como "Los Contemporáneos". Falleció en el D. F. el 16 de febrero de 1977. Sus restos descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres de la ciudad de México.

La patria y siempre la patria

La patria y siempre la patria


La causa antirreeleccionista motivó a los ciudadanos que deseaban un cambio en la dirección del país. Como parte de su política, Francisco I. Madero permitió a las mujeres externar sus opiniones, ser más libres y participativas. En respuesta, recibió el apoyo de las agrupaciones femeniles que surgieron entonces bajo la premisa de que era necesario abandonar la idea de la inferioridad, para que la mujer pudiera “ser útil a sí misma, a la familia y a la sociedad”, según publicó el periódico maderista la Nueva Era, el 11 de enero de 1911.

Un testimonio palpable de la capacidad de organización que desarrollaron las mujeres de esa época fue el Club Femenil Antirreeleccionista “Hijas de la Revolución” que hizo pública su postura favorable al presidente Madero, por medio del manifiesto “La patria y siempre la patria”, dirigido al pueblo mexicano. 

TRATADOS DE CIUDAD JUAREZ

Tratados de Ciudad Juárez


Después de los continuos enfrentamientos entre las fuerzas armadas federales y las revolucionarias, y las pláticas entre Porfirio Díaz y Francisco I. Madero para pactar un cese al fuego, los miembros del Partido Antirreeleccionista se reunieron en el campamento del ejército libertador, en los márgenes del río Bravo para discutir un acuerdo de paz nacional. En esa asamblea se convino la renuncia de Ramón Corral a la vicepresidencia del país, el nombramiento de varios gobernadores provisionales en 14 estados, así como el retiro de las fuerzas federales de Sonora, Chihuahua y Coahuila.
Posteriormente, el 21 de mayo de 1911, en Ciudad Juárez, Chihuahua, se reunió Francisco S. Carvajal, representante del gobierno de Díaz, con Madero, Francisco Vázquez Gómez y José María Pino Suárez para acordar: la renuncia de Porfirio Díaz como presidente y de Ramón Corral como vice-presidente del país.
El interinato al frente del Poder Ejecutivo que por ley le correspondía a Francisco León de la Barra, quien debía convocar a elecciones presidenciales.
Se tomaría en cuenta la participación ciudadana de acuerdo con las necesidades de cada estado, y se harían las indemnizaciones necesarias por los prejuicios causados por la Revolución.

Josefa Ortiz

Josefa Ortiz 1768–1824.

Patriota mexicana y heroína de la independencia de México también se le conoce como la Corregidora nació en 1768 en la ciudad de Valladolid, hoy Morelia.*Hija de españoles de clase media, formada por Juan José Ortiz y Manuela Girón, a la muerte de sus padres se trasladó con su hermana mayor a la ciudad de México.

Ingresó en 1789 al colegio de San Ignacio, de monjas vizcaínas, donde aprendió a leer, escribir y nociones básicas de matemáticas, además de lo que aprendía una señorita de su clase social: bordar, coser y cocinar. Pocos años después se unió en matrimonio a Miguel Domínguez en la catedral de México.

Domínguez fue un magistrado que, en su calidad de oficial mayor, se encargaba de un oficio de gobierno a través del cual los virreyes daban curso a los negocios administrativos y que por sus conocimientos e integridad gozaba del aprecio del virrey Marquina, quien lo nombró Corregidor de Querétaro.

Josefa se ganó el aprecio de la población queretana gracias a la ayuda que le brindó a su marido y por procurar el bienestar de la ciudad, y como él fue el Corregidor, ella fue conocida como la Corregidora.

Miguel Hidalgo


Miguel Hidalgo 1753–1811

Nació en la hacienda de Corralejo, en Pénjamo, Guanajuato, el 8 de mayo de 1753. En Valladolid (hoy Morelia) estudió en el Colegio de San Nicolás Obispo, del cual llegó a ser catedrático y rector, después de obtener el grado de bachiller. En 1792 se ordenó como sacerdote, ejerciendo su ministerio en el curato de Dolores. Su pensamiento liberal lo llevó a unirse al grupo de insurgentes que conspiraban en Querétaro en favor de la independencia de México.

En sus reuniones, los independentistas planeaban que el movimiento armado se iniciara en octubre, de 1810, pero descubierta la conspiración y detenidos varios de los involucrados, doña Josefa Ortiz de Domínguez informó de esto a Allende e Hidalgo por lo que se decidió efectuar el levantamiento en el acto y así, al amanecer del 16 de septiembre de 1810, los vecinos del pueblo de Dolores: alfareros, carpinteros, herreros y campesinos, acudieron al llamado del padre Miguel Hidalgo y Costilla, al lado de Aldama, Allende y Abasolo para iniciar la lucha por la independencia. 

En poco menos de dos semanas el combate fue favorable: el ejército insurgente obtuvo plazas como Atotonilco, San Miguel el Grande (hoy de Allende), Salamanca, Irapuato y Silao. 

Al llegar a Guanajuato, los españoles, junto con sus familias, se refugiaron en la alhóndiga de Granaditas, convertida en fortaleza, donde el 28 de septiembre, después de una sangrienta lucha, los insurgentes derrotaran a los españoles y obtuvieron la ciudad. Posteriormente, don Miguel Hidalgo se dirigió a Valladolid, lugar en el que publicó un decreto aboliendo la esclavitud en la Nueva España. 

El 30 de octubre de 1810, rumbo a la ciudad de México, Hidalgo y su ejército derrotaron al brigadier Torcuato Trujillo en el monte de las Cruces. La toma de la capital era inminente, pero Hidalgo ordenó la retirada de sus tropas. En su paso por Guadalajara, el 26 de diciembre, Miguel Hidalgo estableció un gobierno con él como dirigente y dos ministerios, además publicó varios bandos y proclamas en el periódico insurgente: El Despertador Americano. 

En Puente de Calderón, los realistas, al mando del general Félix Calleja, derrotaron a Hidalgo y a su gente, obligándolo a huir a Aguascalientes y seguir luego a Zacatecas.
El 21 de marzo de 1811, al llegar a Acatita de Baján, Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez fueron traicionados por Ignacio Elizondo. Capturados, fueron trasladados a Chihuahua; Hidalgo fue enjuiciado, degradado y ejecutado el 29 de julio de ese mismo año.